Naturaleza salvaje y virgen
Una isla entera declarada Reserva de la Biosfera y Reserva Starlight.
El mayor valor que tiene Fuerteventura es su entorno natural único y la belleza del paisaje. Declarada Reserva de la Biosfera y Reserva Starlight por la Unesco para todo el territorio insular, cuenta además con una enorme superficie protegida donde perderte.
La isla de Fuerteventura es, en sí misma, un extenso patrimonio natural valorado por su conservación.
Parques naturales, monumentos naturales, sitios de interés científico o paisajes protegidos, testigos vivos de sus orígenes volcánicos, que se protegen con empeño mediante los muchos proyectos medioambientales para su conservación y que así los residentes y visitantes puedan disfrutar de una isla salvaje y virgen.
Fuerteventura, es luz de estrellas
Fuerteventura, también es cielo.
Una Reserva Starlight posee una o más zonas núcleo o de exclusión donde se mantienen intactas las condiciones de iluminación natural y nitidez del cielo nocturno. La zona núcleo está protegida por una zona buffer o de protección donde se mitigan los efectos adversos relativos a la contaminación lumínica y atmosférica que puedan afectar a la zona núcleo.
Fuerteventura, nuestra apreciada isla, ofrece su cielo nocturno. En muchos lugares del mundo debido a la contaminación lumínica y atmosférica entre otras, ya no es posible ver las estrellas a simple vista, algo que para los que vivimos aquí es tan natural como cotidiano.
Vida en estado puro
La mayor representación de hábitats esteparios y desérticos de las Islas Canarias.
Fuerteventura sorprende por la extrañeza de su flora y de su fauna. Sus cielos son surcados por la mejor representación de avifauna de Canarias, sus tierras acogen burros majoreros, camellos, erizos… y la cabra majorera, una especie genuina que se mueve en libertad por todos los parajes de la Isla sorprendiendo a los visitantes.
La flora, si bien puede parecer que apenas existe por los paisajes desérticos y áridos, comprende en realidad una riquísima variedad de especies singulares adaptadas a las condiciones climáticas de Fuerteventura: palmeras, tarajales, aulagas, tabaibas, cardones… son testigos de la escasez de lluvia, la planicie de la superficie, y miles de siglos de erosión.
Más de 353.000 hectáreas dotadas de singularidades que emergen de la aridez y de la presencia de un diverso medio marino. Paisajes naturales de extrema aridez la sitúan como uno de los mejores observatorios geopaleontológicos de la Macaronesia. Es la mayor representación de hábitats esteparios y desérticos del Archipiélago Canario. Contiene una importante diversidad Biológica, a pesar de su carácter árido, siendo el medio marino de mayor riqueza de Canarias.
Fuerteventura es, en suma, un destino turístico sostenible, de referencia, donde la conservación de los valores y actividades tradicionales conviven con la actividad turística. Es un lugar privilegiado para la observación de zonas volcánicas, que contiene un variado registro fósil de importancia mundial y cerca de 50 yacimientos paleontológicos de interés. Fuerteventura es una de las zonas desérticas y semidesérticas más grande de la Unión Europea que te sorprenderá a lo largo de sus más de cien kilómetros de litoral, prácticamente virgen.
Elige tu manera para descubrir estos parajes únicos: recorriendo sus senderos, con una mountain bike, sobre el lomo de un camello… o simplemente déjate llevar, porque cada rincón es un tesoro.