Al sur de Fuerteventura, dentro del municipio de Tuineje y a cinco kilómetros de Gran Tarajal, la localidad más importante del municipio, se ubica Las Playitas, un bonito pueblo de pescadores que se ha convertido en una alternativa a los grandes centros turísticos para aquellos que buscan un lugar tranquilo donde respirar un ambiente tradicional, donde disfrutar de la naturaleza, de actividades deportivas y del buen pescado fresco.
Las Playitas, además de ser un rinconcito de gran encanto por su pequeño tamaño y su marcado sabor marinero, ofrece en la actualidad un amplio catálogo de actividades destinadas a que los visitantes pasen una jornada especial e inolvidable. Te contamos algunas de ellas:
Deporte
Todo tipo de deporte. Sin duda alguna el pueblo de Las Playitas, gracias al moderno complejo deportivo Playitas Resort, se ha convertido en el lugar más importante de la isla para la práctica deportiva a todos los niveles. Con una piscina olímpica, campo de golf, gimnasios, entrenadores, infraestructuras para ciclistas y la playa a sus pies para actividades acuáticas, esta forma de turismo que combina relax y actividad saludable en el entorno natural, encuentra en Las Playitas un magnífico punto de encuentro.
Además, en el entorno natural de Las Playitas se celebran cada año diversas pruebas deportivas de carácter y relevancia internacional, como el Challenge Fuerteventura, un triathlon que reúne a importantes atletas de todo el mundo y que deja, gracias a los paisajes de alrededor, imágenes espectaculares.
Turismo gastronómico
La pequeña avenida que rodea la playa del pueblo, con sus restaurantes y terrazas a pie de mar, invita a degustar la gastronomía típica de la zona, variada y exquisita. No dejes de probar unas “papas arrugadas con mojo”, unos tomates y queso majorero, y de segundo alguno de las exquisiteces que los pescadores locales extraen cada día del mar: vieja, cabrilla, sargo, jurel, mero, cherne…
Relax en la playa
La playa que abraza el pueblo tiene un carácter especial. Está compuesta de arena oscura y callaos y sus aguas son generalmente tranquilas. Coqueta y escondida, sin un desarrollo turístico desmesurado y con su tradicional personalidad pesquera intacta, es un rinconcito que merece la pena visitar y pasar un día de tranquilidad en la increíble naturaleza que la caracteriza.